Por Beatriz Navarrete
Como cada mes de abril desde hace ya dieciséis ediciones, Málaga ha acogido una nueva entrega del Festival de Cine Español. Entre los días 20 y 27 de abril, la capital malagueña ha desplegado una gran alfombra roja por la que han paseado cientos de actores, directores y productores destacados de nuestro cine. Durante ocho días, el público ha podido disfrutar de diferentes largometrajes, cortometrajes, conciertos, encuentros, homenajes y otras actividades, marcadas por un alto carácter cultural, la renovación, la calidad y la variedad de contenidos.
Secciones como Zonacine, Territorio Latinoamericano, la Sección Documental y Animacine han repetido una vez más con una gran acogida entre el público, destacando la sección de animación donde se han incluido, por primera vez, proyectos de televisión en fase de producción.
Los homenajes este año han sido para el director Manuel Martín Cuenca ganador del Premio Eloy de la Iglesia y para Alex de la Iglesia, que ha protagonizado la sección de Retrospectiva. Un apartado especial ha sido la cita Recuerdos, donde se ha realizado un guiño cinematográfico a dos de las recientes desapariciones del cine español: el director Bigas Luna y la actriz Sara Montiel
Esta edición, ha sido el largometraje Ayer no termina nunca de Isabel Coixet el encargado de inaugurar la sección oficial en la que trece grandes producciones han competido por la Biznaga de Oro. Combustión, La Mula (esperadísima) o Hijos de Caín son algunos de los títulos que se han presentado en esta sección. Destacan películas jóvenes como Casting una divertida comedia de actores noveles de Jorge Naranjo, que ha recibido el premio de la Biznaga de Plata por la actuación del equipo de reparto, y películas producidas con formas de financiación innovadoras como el caso de Stockholm de Rodrigo Sorogoyen, que ha cubierto parte de la película con acciones de mini-mecenazgo.
Pero una vez más, la directora Gracia Querejeta ya ganadora de la Biznaga de Oro el pasado festival, se ha hecho con el premio con su largometraje “15 años y un día” protagonizada por Maribel Verdú y Tito Valverde, basada en la historia entre un adolescente conflictivo y su abuelo, ex militar de fuertes costumbres con el que debe convivir un tiempo.